En el gambling, siempre habrá defensores y detractores de la actividad: esta vez, continúa la polémica en España frente al anteproyecto de ley gambling, que busca regular la industria, aplicando tasas impositivas de un 5%, sobre cada una de las apuestas.
El problema surge ante el descontento general, tanto de los operadores como de los propios jugadores. El anteproyecto, en caso de ser aplicado, generaría resultados negativos sobre todos los sectores. En cuanto a las apuestas deportivas, habría una disminución de las ganancias de los operadores, lo que provocaría una imposibilidad a la hora de sustentar los costos de sus inversiones; por su parte, los juegos de casino también generarían pérdidas para los operadores y pocos beneficios para los usuarios; por último, en cuanto al póquer online, la poca comisión que se cobra por jugar, sería consumida por esta nueva tasa impositiva.
A la única conclusión que se arriba, es el probable éxodo de los jugadores a sitios extranjeros, así como el cierre o migración de los operadores locales.