Desde finales 2011, reciben cada vez más apoyo las propuestas de cambio en la regulación de la industria del gambling online en el Reino Unido. La línea común es la de aumentar el control a las casas de apuestas fuera de la isla.
Todo indica que los legisladores y el gobierno británico buscan un mayor monitoreo para así salvaguardar los derechos de los ciudadanos. A modo de ejemplo, se desea prevenir acciones fraudulentas como las imputadas a las empresas de poker online involucradas en el escándalo del “viernes negro” en Estados Unidos.
En cuanto al contenido, el cambio principal es exigir a todos los proveedores de juego online una licencia de apuestas propia del Reino Unido. El proveedor mantendría la independencia de establecerse donde le plazca.
Bajo la actual normativa, las empresas pueden operar si cuentan con licencia de las comisiones autorizadas. Entre ellas se encuentran la Alderney Gambling Control Commission (AGCC) y Gibraltar Gambling Commission.
La medida ya recibe diversas críticas. En cuanto a las negativas, la comisión de juego de Gibraltar sostiene que la regulación vigente ofrece garantías suficientes. A su vez, agrega que la comisión de juego local no cuenta con la competencia suficiente.
Los legisladores, más allá de tener presente los sucesos que rodearon al “viernes negro”, no pueden olvidar que la AGCC ni observó ni denunció en el debido tiempo las diversas irregularidades de las empresas de poker involucradas, particularmente Full Tilt Poker.
Tema fiscal. Hoy las empresas fuera de la isla evitan la carga impositiva de sus pares establecidos allí. Un ejemplo es William Hill. De aprobarse los cambios previstos en el sistema de licencias, los proveedores de juego pagarían impuestos sobre los ingresos percibidos por la actividad de los jugadores del Reino Unido.
Dato: en 2010 el mercado de juego online representó 2,27€ mil millones, pero solamente un tercio proviene de los casinos online del Reino Unido.
fuente: menmedia.co.uk
