Con el terrible panorama que se corresponde con un período de 25 años de constante guerra civil debido a conflictos de carácter étnico, la isla asiática de Sri Lanka ha sido ahora recibidora de una buena noticia: se ha llevado a cabo la legalización de la actividad gambling en el estado.
El por qué de esta legalización es claro y concreto: después de tan extenso período de crisis, problema que acabó en el mes de mayo del pasado año, el gobierno necesita reavivar la industria turística y qué mejor para esto que la actividad del juego.
Esta nueva legislación fue votada hace una semana. Durante la misma, el presidente Mahinda Rajapakse se vio beneficiado con una cantidad de 114 votos contra 33 durante la lucha legislativa en el Parlamento. Lo que hará esta ley es otorgarle licencias a ciertas áreas especialmente seleccionadas para la implementación de sistemas de apuestas y gambling, lo que ofrece cierto temor en que las mismas se conviertan en zonas de prostitución, según especificó el Ministro de Finanzas. Los mayores interesados en asentarse en este nuevo mercado son las firmas provenientes de Singapur.