La infraestructura de Internet en los Estados Unidos es inferior a la mayoría de los demás países desarrollados, afectando la industra del igaming. Países como Japón y Corea del Sur que crearon su infraestructura hace poco, utilizaron nueva tecnología y disfrutan de mayores velocidades. The Economist catalogó el igambling norteamericano como “el mercado más desarrollado pero con menos competencia en el acceso de Internet”.