Hace tiempo que Australia se encuentra amenazada con la probable implementación de un sistema de regulación del gambling, que la obligaría a dar de baja varios sitios web de igaming. La situación actual tiene características similares a lo que ocurre en los Estados Unidos. La actividad gaming tiene reservada un área bien delimitada, y no debe salirse de ellos. Esto no quiere decir que las presiones legislativas no prosigan su curso normal: se ha realizado una encuesta general para entender los comportamientos frente al gambling, y partiendo de sus resultados, se analizará una vez más la necesidad o no de aplicar leyes regulatorias definitivas.
La doctora Sally Gainsbury, quien dirigirá la encuesta desde la Universidad de Southern Cross en New South Wales, comentó: “Mi esperanza es que la encuesta colabore con los jugadores, los reguladores, los gobiernos y los operadores, para desarrollar las políticas adecuadas para una buena regulación”. Asimismo, afirmó que este estudio podría tener 2 resultados, uno negativo –que el gobierno actúe con libre albedrío-, y otro positivo –motivar a la industria igaming y aumentar los ingresos anuales -.
