En Australia, grupos religiosos a través de la Australian Churches Gambling Taskforce ACGT, han estado presionando durante los últimos meses para lograr una reforma en las normativas que regulan el juego de apuesta tradicional.
Durante los últimos días, las presiones aumentaron al conocerse los resultados de un estudio publicado por la Universidad Nacional de Australia. Esta investigación, recoge la opinión de los ciudadanos hacia la actividad. De 1.213 australianos encuestados, casi tres cuartas partes respaldan un plan de reforma para el mercado de apuestas, introduciendo limitaciones y contralores más estrictos.
Aunque la encuesta toma una muestra no representativa, la ACGT junto con el diputado Andrew Wilkie tomaron sus resultados para defender su posición.
Wilkie, uno de los mayores impulsores de la reforma en el gobierno, tratará de convencer a otros legisladores. Según sus declaraciones: “muchos jugadores poseen problemas de comportamiento con las apuestas y lo pierden todo: sus puestos de trabajo, sus amigos, su familia y hasta sus vidas, por jugar en las mesas de poker por ejemplo. Se debe hacer algo al respecto”.
Una de las propuestas sería imponer una apuesta máxima de $1 en las máquinas tragamonedas de los casinos. Esto se considera poco probable de ser aceptado por los operadores de casinos australianos.
fuente: WA.uca.org.au
