Maryland y Maine, 2 estados que eran reticentes al ingreso de la actividad gambling en sus territorios, van poco a poco flexibilizando esta postura. Se han llevado a cabo ciertas decisiones en el transcurso de la semana pasada que probablemente hagan que se desarrolle la actividad de casinos, en un futuro no muy lejano.
Por su lado, Maine es el estado con mayor apertura a la situación. Sus votantes autorizaron finalmente los casinos con tragamonedas y mesas de juegos en el Condado de Oxford, lo que quiere decir que los opositores finalmente eliminaron sus reclamos sobre el voto que había autorizado la actividad gambling durante el período de elecciones. Este sería entonces el final de la oposición en Maine.
Con respecto a Maryland, se está construyendo allí el casino del condado de Anne Arundel, el cual será el más grande del lugar una vez finalizado. Este casino será construido por la compañía Cordish, aprobado por la Comisión Local de Slots.